Un lavado de cara, una re-estructuración, un renovarse o
morir necesitamos todos y todo de vez en cuando. La cuestión es que ropa nos
ponemos tras ese lavado de cara.
La nueva plaza en “El Mercao” que nos han hecho en Almansa tras
el lavado de cara del edificio y su entorno se ha puesto una ropa tan moderna que
no dice nada. Líneas rectas y tonos grises, farolas color óxido y fuera los
pocos árboles que había, y que en los días de mercado se entremezclaban con los
puestos de fruta de los vendedores ambulantes. Aunque no bajes a comprar, darse
una vuelta por la plaza es el plan de cada sábado cuando llega el buen tiempo
antes de ir a una terraza a disfrutar de unas cervezas con amigos. Ya veremos si sigue apeteciendo ir a ver el ambiente del mercado.
Para gustos los colores, las comparaciones son odiosas, la
cosa va de frases hechas...esta nueva “plaza” me lleva directamente a pensar en
un “colectivo de artistas urbanos” que descubrí hace poco tiempo aunque llevan trabajando
juntos y realizando obras en espacios públicos desde 2001, BOAMISTURA. Me han
encantado los trabajos de diseño realizados y las intervenciones en espacios
públicos alrededor del mundo que han hecho, pero lo que tiene algo que ver con
nuestra nueva “plaza”, y por eso lo de “las comparaciones son odiosas” es una
intervención que realizaron en el Hamar, Noruega. Una plaza gris, con
bloques tipo de cubo de cemento…vamos triste, como la nueva que nos han hecho
aquí, y que tras el trabajo de Boamistura quedó llena de color, luz y vida.
Foto: Boamistura (antes de la intervención) |
Foto: Boamistura. Tras el trabajo de este colectivo de artistas http://www.boamistura.com/ |
Se supone que vivimos en el país del sol, que lo vendemos
por encima de todo y que es uno de nuestros bienes intangibles más preciados. Pues bien en
Almansa ahora tenemos una nube gris que vender, han tapado el sol con baldosas
grises. El mundo al revés.
A mi me recuerda a un aparcamiento o a un pabellón
polideportivo…un espacio en el que poner cosas pero que cuando está vacío…uff
queda un poco horroroso. Esperemos que los comerciantes y hosteleros de la zona, con su buen hacer sepan sacarle partido.
Y que digo yo también, que el estudio de arquitectura
que lo diseño sabrá mucho de su profesión pero de sensibilidad y buen gusto…en fin para
gustos colores (o la fata de ellos).